Hoy tiene un patrimonio estimado de 1,5 millones de euros.
En Vall d’Alba corre una expresión que define la relación de la población con su alcalde: contra mayores no vayas. O, lo que es lo mismo, no lleves la contraria a Francisco Martínez, el político que gobierna este municipio desde 1991. Es el gran artífice de la Vall d’Alba actual, un municipio de 3.000 habitantes con dotaciones sobredimensionadas y obras tan llamativas como el paseo marítimo (pese a estar a veinte kilómetros de la playa) que arranca casi en la puerta de su casa y termina en una imponente plaza de toros.